Growth Loops: de campañas sueltas a sistemas de crecimiento continuos
¿Qué es un growth loop?
Un growth loop es un circuito en el que cada salida (output) se convierte en nueva entrada (input). Igual que la energía ni se crea ni se destruye y sólo se transforma, aquí la estrategia ni empieza ni acaba: sólo se acumula.
Piensa en TikTok:
- Alguien ve un vídeo (llega por el algoritmo o porque un amigo lo compartió)
- Le gusta, comenta, lo comparte o crea su propio vídeo
- Ese gesto genera más visualizaciones y más creadores
- El algoritmo tiene más contenido y vuelve a atraer a más gente
Eso es un loop: cada vuelta empuja la siguiente.
"En ESES creemos que el marketing no es lineal: se curva, se bifurca y evoluciona. Los loops convierten esa filosofía en operaciones medibles."
Funnel vs. Loop: dos enfoques, dos momentos
El funnel y el loop no son enemigos. De hecho, muchas veces conviven. Pero responden a lógicas diferentes y entender cuándo usar cada uno marca la diferencia.
El funnel es perfecto para ordenar procesos, medir conversión y optimizar cada etapa del recorrido del usuario. Es claro, predecible y fácil de comunicar entre equipos. Su limitación está en que funciona en línea recta: una vez que cierra, toca volver a empezar. Cada campaña arranca desde cero.
El loop, en cambio, está diseñado para la continuidad. Convierte cada resultado en el combustible de la siguiente vuelta. No cierras campañas: mantienes un sistema vivo que crece por sí mismo. La desventaja es que requiere más tiempo de diseño inicial y puede ser más complejo de implementar.
La clave no es elegir uno u otro, sino saber cuándo necesitas estructura (funnel) y cuándo necesitas inercia (loop). Y en muchos casos, combinarlos es la mejor estrategia.
4 growth loops que puedes activar hoy
¿Por dónde empiezo?
Estos cuatro loops son los más comunes, pero hay muchos más tipos de loops según tu industria y modelo de negocio. Lo importante es que elijas el que mejor encaje con tu situación actual.
Para ayudarte a decidir, aquí tienes una guía rápida según el estado de tu negocio:
- Si tienes clientes fieles: empieza por Invitar y ganar
- Si vuelven poco: activa Retención
- Si tus clientes están orgullosos del resultado (fotos, reseñas, casos de éxito): apuesta por UGC
- Si tu servicio es colaborativo: prueba Product-led
Recuerda: mejor un loop funcionando al 100% que cuatro loops al 25%. Empieza por uno, valídalo, escálalo. Luego ya verás si tiene sentido abrir otro.
Cómo crear tu primer loop (guía paso a paso)
Ya has elegido qué tipo de loop encaja mejor con tu negocio. Perfecto. Ahora toca diseñarlo bien para que realmente funcione. Y aquí es donde muchos se atascan: saben que quieren un loop, pero no saben cómo estructurarlo.
La buena noticia es que todos los loops, por diferentes que parezcan, se construyen con la misma base. Necesitas responder tres preguntas clave: el QUÉ (las acciones que componen el loop), el QUIÉN (los actores involucrados) y el POR QUÉ (los incentivos y frenos). Vamos a desglosarlo:
1) Define el QUÉ (las acciones clave)
Aquí tienes que mapear el flujo completo de valor. No te compliques: piensa en las tres fases del loop como si fueran estaciones de un viaje circular.
- Recibo valor: ¿cuándo el usuario piensa «esto merece la pena»?
- Genero valor: ¿qué hace que cree valor nuevo para otros?
- Distribuyo valor: ¿cómo se difunde ese valor a más usuarios?
2) Aclara el QUIÉN
Los loops no funcionan en el vacío. Necesitas saber exactamente quién está en cada punto del circuito, porque cada actor tiene motivaciones diferentes.
- ¿Quién recibe el valor, quién lo genera, quién lo distribuye? (cliente, usuario, partner, equipo)
- ¿Hay dos lados en el loop (creador/consumidor, host/guest)? Si es así, dibújalo en papel. En serio, ayuda muchísimo.
3) Diseña el POR QUÉ (incentivo y fricción)
Aquí está la magia. Tu loop puede estar perfectamente diseñado en teoría, pero si los incentivos no están claros o hay demasiada fricción, la gente no completará el ciclo.
- Empuje (lo que motiva): ahorro, acceso exclusivo, estatus, comodidad, reconocimiento
- Frenos (lo que bloquea): pasos extra, dudas sin resolver, tiempo perdido, falta de claridad
- Regla de oro: quita fricción antes de amplificar. De nada sirve empujar más fuerte si el camino está lleno de obstáculos. Primero despeja, luego acelera.
Checklist de revisión: ¿está listo tu loop?
Antes de lanzar tu loop, pásalo por este filtro. Si no puedes marcar al menos 6 de estas 7 casillas, todavía le falta trabajo:
▢ He explicado el loop completo (input → acción → output) en una frase clara
▢ Hay un incentivo claro y tangible para completar la acción clave
▢ Estoy trackeando invitaciones, aceptaciones y valor generado (no solo clics o registros)
▢ Tengo mensajería in-product que empuja al usuario hacia el siguiente paso del loop
▢ Mido las métricas clave: tasa de invitación, tasa de aceptación, payback y mi North Star por cohorte
▢ Tengo una regla de reinversión escrita: cuándo escalo, cuándo itero, cuándo paro
▢ Hay un responsable claro del loop y una cadencia semanal de revisión
Señales de que tu loop no funciona (y cómo arreglarlo)
Vale, has lanzado tu loop. Le has dedicado tiempo, lo has diseñado bien y lo has implementado. Pero algo no va como esperabas. Es completamente normal. La mayoría de loops no funcionan a la primera. Lo importante es detectar las señales de alerta rápido y ajustar antes de que se convierta en un problema mayor.
Aquí tienes los cuatro fallos más comunes que vemos (y cómo solucionarlos sin empezar de cero):
El crecimiento como sistema, no como promesa
Los growth loops convierten el marketing en infraestructura de crecimiento. No buscan el pico de una campaña: construyen inercia sostenida.
Y cuando se diseñan con método, empatía y buen diseño —muy al estilo ESES—, el crecimiento deja de ser una promesa y se convierte en un sistema que funciona solo.
¿Listo para dejar de vivir de campañas sueltas?
Te ayudamos a construir tu primer growth loop y a convertir cada acción en el motor de la siguiente.